por Natalia Ruiz de Olalla / 5 minutos y medio de lectura
Cuando desaparece un animal, es importante actuar muy rápido y empezar a buscarle lo antes posible. Repartir su foto con tu número de teléfono por la zona donde ha desaparecido y en la que vivís, así como enviarla por Telegram, Whatsapp y redes sociales. También, puedes acudir a alguna asociación animal para que la difusión tenga un mayor alcance.
Si lleva un chip o una chapa en el collar con tu número de teléfono, facilita que puedan localizarte rápidamente.
Para que pueda volver a casa, se puede dejar fuera su arenero, su camita, la comida que le gusta, audios con sonidos de gatos llamándose, etc.
Éstas serían algunas de las cosas que se podrían hacer externamente para ayudarle a regresar a casa y que otras personas le puedan encontrar.
Tu estado emocional y mental: ¡mantén la calma!
Vivir la desaparición de un animal es una situación muy dura y angustiosa. El miedo a que le haya pasado algo malo, a que esté sufriendo, a que no vaya a volver nunca más, a… y la culpa que sientes al revisar una y otra vez qué has podido hacer mal se disparan.
Los peores pensamientos empiezan a surgir generándote más sufrimiento, angustia y desasosiego. De ahí la importancia de sentirte apoyado/a y que te ayuden a mantener la calma y la perspectiva de la situación.
¿Por qué puede desaparecer un animal?
Los motivos tras la desaparición de un animal son muy variados.
Puede ser porque se ha despistado al correr tras un rastro; porque ha salido a dar una vuelta y luego, no sabe volver; porque le han secuestrado para venderlo o porque alguien se ha encaprichado de él, etc.
Incluso, puede ser por una desaparición voluntaria. Sí, has leído bien, desaparición voluntaria.
“¿Me estás diciendo que un animal decide irse voluntariamente?”.
Pues sí, muchos animales deciden irse voluntariamente de donde están para iniciar una nueva vida y/o para que sus humanos aprendan una lección.
Sé que lo que te estoy contando te resulta extraño. Puedo sentir tu escepticismo, pero te animo a que continúes leyendo.
Al principio, me pasaba lo mismo que a ti. Me costaba creer algo así, pero, cuando me empezaron a llegar casos de desapariciones y los animales me transmitían ciertas informaciones, mi escepticismo y corta visión de las situaciones se esfumaron.
Debajo de cada suceso, hay una trama más profunda que se nos escapa si no somos capaces de darle el enfoque adecuado.
Las desapariciones voluntarias de los animales
He vivido unas cuantas desapariciones de animales, sobre todo de perros y gatos, que en un momento dado, decidieron alejarse de sus humanos. Algunos, pocos, regresaron con su familia humana; otros muchos, decidieron irse y no volver nunca más.
Sé que te cuesta asimilar que tu perro o tu gato, un buen día, pueda decidir que se quiere ir de tu casa e iniciar una nueva vida.
Sé que te cuesta entenderlo, pero, debes recordar que los animales tienen su propósito y misión de vida. Son conciencias igual que tú, que decidieron vivir una experiencia terrestre en un cuerpo animal. Tienen un por qué o para qué han encarnado, como tú —por cierto, ¿ya has averiguado el tuyo?.
Cómo llegó Jimmy a nuestra familia
El primer periquito que llegó a mi vida apareció en el reloj de la entrada de casa. Se coló por una ventana. Nunca supimos de dónde pudo venir. Avisamos a los vecinos y en las tiendas del barrio, pero nadie lo reclamó.
Yo tendría unos ocho años. Mi padre y mi hermano fueron a comprarle comida y una jaula para que se quedara a vivir con nosotros.
No llegamos a ponerle nombre porque vivió muy poquito. Cuando mi padre le fue a coger para meterle dentro de la jaula, le dio un infarto y se murió.
Recuerdo que me llevé un disgusto enorme y lloré muchísimo. Tan grande era mi desconsuelo, que mi padre y mi hermano tuvieron que volver a la tienda de animales para comprar un periquito a ver si yo dejaba de llorar.
Y así es como llegó Jimmy a nuestras vidas. Fue muy importante en nuestra familia y nos alegró la vida durante más de diez años.
Si ese periquito no se hubiera escapado, Jimmy nunca habría llegado a nosotros. ¡Quién sabe si una de sus misiones era permitir que Jimmy llegara a nuestras vidas!
Animales perdidos y la Comunicación Animal
Te podría contar unas cuantas historias increíbles de animales desaparecidos. Cuando las recuerdo, si no hubiera sido porque las he vivido yo, si me las contara otra persona, me parecerían una fantasía y no me las creería.
Por eso, cuando desaparece un animal, si además de hacer todo lo indicado al principio del artículo, se acude a una comunicadora o comunicador animal, puede ayudar a gestionar esa desaparición con una mayor comprensión y aceptación.
A veces, en los acontecimientos de la vida hay un significado más profundo que se nos escapa, y tomar la perspectiva adecuada nos ayuda a comprender e integrar mejor la situación que se está viviendo.
Comunicación Animal y Transformación Humana
La próxima historia que te voy a contar es muy impactante.
Presta mucha atención porque tu manera de ver a los animales va a cambiar, se va a dar una transformación profunda en ti.
Es conveniente que te prepares. Abre tu mente y tu corazón, y libérate de algunos prejuicios.
De manera que, antes de continuar, te invito a que eches un vistazo a mi
web, a que leas los otros artículos del
blog, visites mi cuenta de
Instagram y escuches esta entrevista de
Youtube.
Así, te vas preparando para encajar mejor el cambio que se va a dar en ti.
Continuará (To be continued)...