Todos los testimonios

Me animé a hacer la primera consulta para ver cómo estaban mis gatas y me encantó la comunicación, la cercanía de la comunicadora, la exactitud de la comunicación y la calidad de toda la información. He aprendido muchísimo de mis niñas y me han ayudado a sentirme más cercano. He notado una mayor conexión entre nosotros.

Solicité una consulta porque mi gato hacía cacas fuera del arenero. Mis expectativas se cumplieron completamente. Me ha aportado un profundo respeto y amor por el mundo animal y conciencia del gran trabajo que hacen para los humanos. Se dio un cambio, aunque no fue inmediato comprendí el sentido más tarde. Lo que más me ha gustado ha sido la sensibilidad exquisita y la generosidad de Natalia.

Me apunté al curso por curiosidad. De alguna forma, sentía que existía una conexión entre todos los seres y consideré que este curso podría permitirme descubrir o desarrollar la capacidad de comunicación con otras formas de vida. Después de participar en el curso, siento que he tomado conciencia de una parte de mí, de mis capacidades que necesito desarrollar. Este curso me ha hecho ver a los animales de otra forma. No es sólo un curso de comunicación animal, va más allá. Me ha gustado mucho las comunicaciones con los animales y la sensación de bienestar que te aportan. Me ha parecido un curso bastante completo y amplio.

Decidí hacer la consulta sobre todo por la situación grave y dolorosa de la pérdida de mi perra Nana. También tenía curiosidad por el tema de Comunicación Animal. Me dio consuelo, me ayudó a llevar mejor mi dolor y compartirlo. Mucha gente que no tiene animales, realmente no lo entiende. Lo que más me ha gustado ha sido tu empatía, dulzura y conocimiento. Algo muy nuevo en esta sociedad robotizada.

Tuve que cuidar a una perra durante un tiempo y su comportamiento era bastante caótico. Quería saber si la perra estaba a gusto, si su conducta se debía a que echaba de menos a sus dueños o si era achacable a su edad (adolescencia perruna). La consulta me ayudó mucho. Me parece que poder comunicar con el animal es una experiencia única y que debería ser obligado (para ambos: animal y persona) como cuando se les lleva al veterinario. Saber que puedes conectar con el animal te permite abrir un canal de comunicación para conocer sus necesidades y entender su conducta. Te hace verle con otros ojos, más comprensivos. Es una herramienta muy útil.

La consulta de comunicación cumplió mucho mis expectativas. Me ha ayudado a entender mejor las relaciones entre mis gat@s y la de ell@s conmigo entre otras cosas. La consulta me hizo ver, por ejemplo, que a una de mis gatas la tenía más desatendida de lo que pensaba. Noté mucho cambio en ell@s y en nuestra relación. Me ha encantado tu pasión y tus ganas de ayudar.

Solicité una consulta porque quería saber cómo se sentía mi gato Elur. Fue una experiencia muy aclaratoria e interesante. Después de la consulta se calmó mucho. Me ha gustado tu profesionalidad y cercanía.

Decidí hacer una consulta contigo porque estaba preocupada por cómo se estaban llevando mis perritas al llegar una de ellas hacía poco tiempo. Fue una experiencia reveladora, cómo las describías sin conocerlas, incluso la forma de ser de cada una. Fue increíble. Desde el momento que hiciste la comunicación con ella, cambio su actitud y la vi mucho más feliz. Me ha gustado mucho toda la experiencia.

Solicité una consulta por curiosidad. Nunca había escuchado hablar sobre la Comunicación Animal, pero, sinceramente, era algo que me "resonaba" y superó mis expectativas. Somos mucho más conscientes de la suerte que tenemos al compartir con seres tan sabios y generosos como nuestros compañeros, el poder conectar con sus necesidades y visión de vida es un verdadero regalo para nosotros.

Quería comunicar con mis perritas que habían fallecido. He sentido mucha alegría, mucha paz y mucha serenidad y agradecimiento. Lo que más nos impactó fue que mi marido pudo corroborar una de las cosas que nos contaron. Por ello, puedo decir que siempre han sido realizadas con mucho amor, mucho cuidado, mucho rigor y mucha honestidad por parte de Natalia.

Solicité una comunicación con mi gata Pitxu y fue ir más allá de lo esperado. Desde el momento en el que le saqué la foto empezaron los cambios. Un antes y un después. Pasó de no mirarme, a hablarme con su mirada. Disfruté mucho con ella mientras vivió y sigo disfrutando todavía. Fue y sigue siendo sublime. En sus comunicaciones me transmitía toda su sabiduría delicada y amorosa. Y esto va más allá, llámale misterio cuántico, me transmitía, a través de las comunicaciones, mensajes tranquilizadores y consejos liberadores de mi mujer cuando falleció. Me ha ayudado a reforzar con mucho mi conciencia espiritual.

La comunicación con mi perro ha aportado mayor armonía, tranquilidad en los dos y mejor sintonía entre ambos y conmigo misma. Me ha gustado mucho descubrir que podemos, realmente, comunicarnos de manera clara y evidente, con algo más que palabras, también con sensaciones y sentimientos.

Consulté a Natalia por recomendación de una amiga de España. Soy de Argentina. El 1 de marzo del 2019 un perro mató a Ciro, un mini caniche de 8 años que para mí era mi hijo... No me podía recuperar. Fue una pérdida muy dura. Fue cuando contacté con Natalia y su mensaje fue muy muy reparador. Me ha ayudado a estar en paz y no sentirme culpable por no poder salvar a Ciro, respetando la decisión de su Alma. A los pocos meses, adopté una perrita y llenó ese vacío enorme que había dejado Ciro... Los animales al igual que las personas son irremplazables, pero luego de esa sesión, comprendí más el para qué él se había ido. Soltar esa forma tan trágica y aceptar que ahora es ¡¡mi Ángel con cola!! ¡¡¡GRACIAS INFINITAS!!!

Sentía la necesidad de saber cosas sobre mis perras que solo alguien tan especial podría conseguir. Gracias a ti, conseguí entender muchas cosas sobre los miedos de Noa y aceptarlos de diferente manera. También, una mayor conexión con ella. Lo que más me ha gustado ha sido que me dijeras, sin saber absolutamente nada, que Odry me pedía que dejara de sentirme culpable. Y saber que Noa necesita más serenidad para sentirse reconocida. Esta experiencia me ha aportado tranquilidad y seguridad. Gracias por hacerme entender muchas cosas sobre los animales. Las comunicaciones fueron de gran ayuda, pero, en el tiempo que compartimos hablando, me hiciste consciente de las necesidades de los animales.

Lisi, la gata de mi hija, llevaba más de una semana aislada en un rincón de la casa. No levantaba la cabeza. No se movía. Se negaba a comer. Cada día se la veía más débil. Estaba acostumbrada a vivir con nosotros, nunca antes se había comportado así. Se la veía muy triste. Sus amados humanos se fueron a vivir a un país extranjero y ya de viaje... en el aeropuerto, justo antes de salir, no la dejaron embarcar porque el termómetro marcaba más de 30 grados en la ciudad a la que se dirigían. Una amiga me aconsejó contactar con Natalia. La comunicación de Natalia con Lisi junto con la ayuda de las flores de Bach.... marcaron un antes y un después. ¡El cambio fue espectacular! Coincidiendo con la primera comunicación, salió del refugio donde estaba escondida y ¡empezó a comer! ¡En pocos días fue recobrando su alegría y vitalidad característica!  

Solicité una consulta por la necesidad de entender los comportamientos que había en casa con los mininos. Cumplió mis expectativas. Ha habido cambios y, sobre todo, de los peludos con nosotros. Esta experiencia me ha hecho ver que hay opciones para mejorar y que hay personas capaces de involucrarse en lo que hacen. De hecho, lo que más me ha gustado ha sido cómo te involucras en los casos y los informes detallados.

Me la recomendaron y solicité una consulta de comunicación. Superó mis expectativas. Me sentí profundamente feliz al recibir la comunicación, el contenido fue extenso y profundo y me aportó mucha información sobre mi gato Argi. Ahora, la conexión con Argi es muy profunda, nos entendemos a la perfección, nos amamos mutuamente.

Tenía mucha curiosidad y quería saber si mis amigos animales se sentían bien en casa y si podía mejorar en algo sus vidas. Con la primera comunicación con Joselito, mi canario, me quedé muy sorprendida porque le contó a Natalia cosas que ella no tenía por qué saber... Con Limón, mi amigo gatuno, sucedió lo mismo. Fue una comunicación muy profunda y superó con creces mis expectativas. De sorpresa en sorpresa.

No tenía ninguna expectativa de antemano. Tenía curiosidad porque para mí era algo novedoso. Flipé con la experiencia. Se dieron cambios más en mi con relación a ellos, por todo lo que te contaron. Lo que más me ha gustado es saber que son felices y cómo transmites las comunicaciones, al hacerlas en primera persona por parte de los peludos, resulta más cercano.

Cuando se conocieron, Elaia tenía 5 años e Indio era ya un abuelito. Desde el primer momento hubo conexión. Se les iluminaban los ojos apenas se veían. Él esperaba pacientemente para que ella, pequeñita, lo montara. Se movían en perfecta armonía, como si fueran parte el uno del otro y después, se tumbaba en su lomo abrazándolo. Tenían un ritual después, como Indio no tenía casi dientes, Elaia le daba las zanahorias trituradas. Él la esperaba, paciente, comía suavemente para no ensuciarla. Luego se quedaban juntos, frente con frente, respirándose, entendiéndose sin palabras. Indio no lo hacía con nadie más, solo con ella. Natalia comunicó con él y supimos que eligió a Elaia para pasar su última etapa con nosotros, dándole todo su amor. Guardo como oro las comunicaciones con Indio. Es un precioso regalo que gracias a Natalia tenemos. Dos años después ella sigue recordándolo, en su mesa de estudio tiene una foto de los dos, frente con frente, rebosando felicidad.

Sentía curiosidad y ganas de comprender mejor a mi perrito. La comunicación me ha ayudado a entender que está en mi vida por un motivo muy bonito. Me ha aportado tener una conexión todavía mayor con él y sentir más su compañía y amor. He notado una unión mayor y una mayor complicidad. Ahora me doy cuenta de sutilezas que antes no entendía. Solo cuando haces consciente algo puedes verlo.

En una segunda ocasión, te contacté porque llevaba a mi perro a vivir a casa de mis padres. Ha sido precioso. Me ha aportado poder hacer este proceso de una manera preciosa y muy sanadora y positiva, tanto para el perro como para mí. Me ha ayudado a abrirme a nuevas posibilidades. Me ha gustado todo el proceso, ha sido increíble. He leído una y mil veces la comunicación. Ha sido un regalo escuchar las palabras de mi perro. Ahora que lo tengo lejos, todavía lo siento más cerca. También me ha gustado tu cercanía y escucha.

La Comunicación Animal me parece una disciplina veraz, útil y positiva, que aporta bienestar a los participantes del proceso de comunicación. Favorece alcanzar un descubrimiento de ti mismo, profundizando serenamente en tu interior; también, te ayuda a “sintonizar” con tu entorno mediante el proceso. El curso me ha hecho descubrir un área llena de posibilidades muy enriquecedora personalmente. Incrementa la autoestima, todo parece sonar como un “afinado acorde. La capacidad que descubrí en mí y ver cómo mi perro “me cuida”, han añadido una visión diferente de ver mi entorno. Saber que en ocasiones se puede ayudar a otros me llena de satisfacción.

La consulta cumplió ampliamente mis expectativas. Me ha ayudado a poder entender mejor a mis animales y a sentirme arropado y comprendido en este aspecto. Además, ha fortalecido mi relación con ellos.