¿Qué es mejor: comunicar con el animal en presencia o a distancia?

¿Qué es mejor: comunicar con el animal en presencia o a distancia?

Por Natalia Ruiz de Olalla /4 minutos y medio de lectura


La mayoría de las personas imagina que la comunicación con un animal solo es posible en su presencia y que si se hace a distancia, no puede resultar igual. Sin embargo, el acto de la comunicación con los animales se realiza de la misma forma ya lo hagas de manera presencial o a distancia. 


Comunicación Animal ¿en presencia o a distancia?

La comunicación con los animales se puede hacer tanto de manera presencial como a distancia. 

Que pueda darse en presencia es más fácil de entender. Lo que cuesta más asimilar y comprender es que sea posible a distancia

Si aún te cuesta creer que la comunicación con un animal se pueda dar a distancia, te diré que ya hay muchos estudios científicos en los que se ha comprobado que el ser humano es capaz de percibir información real a distancia (puedes leer los siguientes artículos de la web: Bases científicas (Parte I), Bases científicas (Parte II) y ¿Por qué es posible la Comunicación Animal…?). 

Gracias a estos estudios, se ha ido definiendo esta capacidad a la vez que se han ido descubriendo los canales y la forma en la que se percibe la información.

Si estamos físicamente con el animal, en presencia, se tiende a creer que con solo observar su cuerpo, sus gestos y lo que hace sería suficiente para entenderle y saber qué le pasa, qué quiere y qué necesita. Pero, se puede ir aún más lejos y ampliar esa información si además, comunicas con él.


La gata que golpeaba la ventana de la terraza a las 3:00 a. m.

En una ocasión, una mujer me consultó porque una de sus gatas, Nina, a las 3:00 a. m. se ponía a rascar y golpear la ventana de la terraza. No paraba de hacer ruido hasta que ella se despertaba y se acercaba. Miraba por la ventana; pero, no veía nada ni parecía que a la gata le pasara nada. Así que, se volvía a dormir. Sin embargo, al día siguiente, la gata volvía a hacer lo mismo a las 3:00 a. m. Desesperada, decidió pedir una consulta. 

Comuniqué a distancia con la gata y me transmitió por qué lo hacía. Se lo conté a la mujer, pero su explicación no le terminaba de convencer. De manera que, le propuse ir a su casa para ver el lugar, estar con la gata y observar exactamente, qué es lo que hacía. Como le pareció una buena idea, me acerqué a su casa.

Cuando entré en el salón, para su sorpresa, la gata Nina me recibió muy parlanchina y como si me conociera de toda la vida. La sentía muy contenta y feliz, y estaba encantada de que la hubiera ido a visitar.

Después de un breve intercambio de impresiones, las tres fuimos al cuarto de la terraza y me senté en una butaca. 

Entonces, Nina comenzó a mostrarme lo que hacía por las noches. Se empezó a mover alrededor del cuarto, desde la puerta de la habitación, pasando por encima de las camas y yendo hasta la puerta de la terraza, donde se quedaba mirando por la ventana y luego, me miraba y maullaba. Repitió lo mismo un par de veces.

La mujer estaba muy sorprendida. Me confirmó que eso era lo que hacía por las noches. 

Luego, Nina me explicó lo mismo que me había transmitido en la comunicación a distancia. Así que, le conté de nuevo a su humana todo lo que me había transmitido la gata y por qué lo hacía. Nina era una de sus guardianas y le estaba mostrando una situación importante para ella. 

Entonces, la mujer se dio cuenta de algo y comprendió de qué se trataba. En ese momento, le cuadró todo y entendió lo que la gata le decía y por qué hacía lo que hacía. 


Comunicación animal en presencia y a distancia: ventajas y desventajas 

Como has podido comprobar con el caso de Nina, se obtiene la misma información a distancia que en presencia.

Si haces la comunicación con el animal de manera presencial, la desventaja es que estás expuesto a más estímulos externos que podrían distraerte de la comunicación y hacerte perder la concentración. 

La ventaja es que hay matices e intercambios de información que son más potentes cuando se dan en presencia, aunque al final, el resultado es el mismo. 

Si haces la comunicación con el animal a distancia, la ventaja es que puedes controlar los estímulos externos, de tal manera que puedes manejar y mantener la concentración el tiempo que quieras. 

Otro punto a favor es que puedes elegir hacer la comunicación en el mejor momento para ti.

Tanto si lo haces de una manera u otra, el acceso a toda la información es posible.

¿Te sigue costando creer que se pueda obtener la misma información de las dos maneras: en presencia y a distancia? ¿Te gustaría experimentarlo? Mira los cursos y talleres que ofrezco a ver si te animas.
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